Una de las cosas que más me chocan de algunos cordobeses es el recelo que tienen muchos a ir a visitar el zoo de Córdoba, siempre que le comento a alguien que voy o he ido al zoo me dice que él tiene muy mal recuerdo, que los animales estaban muy mal cuidados y que las instalaciones dejaban mucho que desear.
Y después de rebuscar por el archivo municipal del ayuntamiento, la verdad que una visita al zoo podía ser una experiencia traumática para cualquier niño.
Tengo que decir que el zoo es uno de esos rincones a los que me encanta escaparme con el peque a echar un rato, no se tarda más de 1 hora en visitarlo (2h si te paras mucho en ver todos los animales) y el precio no es muy caro (4,5€ por adulto, menores de 5 gratis).
Es un lugar perfecto para echar un rato con los peques y desde el mismo zoo tienes acceso a la ciudad de los niños.
Además si te gusta la fotografía es un lugar perfecto para fotografía animales, no tienes muchas barreras entre tú y los animales y puedes conseguir muy buenas fotos.
Uno de los problemas a la hora de fotografiar animales que están en un recinto, es que se ve el cristal o la tela metálica, el truco para poder fotografía lo que hay detrás sin que se vean los alambres o el cristal es pegar mucho el objetivo al cristal o tela metálica, de esta forma enfocaremos lo que hay detrás.
Aunque el zoo está muy bien tiene muchas cosas que mejorar, tiene muchas instalaciones que están vacías, se echa de menos una zona de reptiles (está en construcción igual que en septiembre que fue la última vez que lo visite), se echa de menos unas jirafas, así que esperemos que siga mejorando.
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